Pablo Medina Velázquez

Pablo Medina se desempeñaba como corresponsal del Diario ABC Color en el Departamento de Canindeyú, ubicado al noreste del país y limítrofe con Brasil. El periodista recibía constantes amenazas por sus trabajos periodísticos de investigación que abordaban crímenes fronterizos, tales como el narcotráfico, entre otros. El día de su muerte se encontraba con una colega, Antonia Almada, quien también fue ultimada por los sicarios quienes les cerraron el paso cuando regresaban de una cobertura periodística en Villa Ygatimi.

 

Pablo Medina Velázquez investigaba sobre el tráfico de marihuana y había recibido numerosas amenazas debido a su trabajo periodístico. La Policía Nacional le proporcionó custodia luego de que recibiera estas amenazas. Sin embargo, no tenía protección al momento de su asesinato.

 

Las investigaciones fiscales llevaron a la condena a 39 años de prisión (29 años más 10 años como medida de seguridad) para el autor intelectual del crimen, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, entonces intendente de la ciudad de Ypejhú ubicada en el Departamento de Canindeyú, y quien tendría fuertes vínculos con el tráfico de drogas. La condena fue dictada el 19 de diciembre de 2018 por la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Salto del Guairá, conformada por los magistrados Gustavo Brítez, Marta Romero y Carlos Domínguez.

 

Acosta Marques, como intendente mantenía relaciones políticas con diputados y ex gobernadores; lo cual indica que el lazo entre narcotráfico y política se sigue fortaleciendo.

 

Los autores materiales fueron identificados como Wilson Acosta Marques y Flavio Acosta Riveros, hermano y sobrino de Vilmar Acosta, respectivamente. Acosta Riveros fue detenido en Brasil a inicios de 2016; y procesado por estos asesinatos. El 2 de diciembre del 2021 recibió una condena de 36 años de prisión a régimen cerrado (21 años por el crimen de Pablo Medina, y 15 años por el de Antonia Almada).

 

Por su parte, en agosto de 2020 el fiscal Vicente Rodríguez solicitó al juzgado penal de garantías de Curuguaty que se arbitren los mecanismos que permitan la extradición de Wilson Acosta Marques, sobre quien también pesa una orden de captura internacional y quien fuera capturado en el Estado de Matto Grosso, Brasil el 29 de mayo de 2020. La extradición fue rechazada por tratarse de un ciudadano brasileño. Al rechazar los tribunales brasileños dicha extradición, revocaron su prisión.