Antonia era una mujer joven de 19 años, oriunda de Villa Ygatimi en el Departamento de Canindeyú, dirigente campesina y estudiante de análisis de sistemas, quien se desempeñaba como asistente del corresponsal de ABC Color Pablo Medina y tuvo el mismo trágico final aquella tarde del 16 de octubre de 2014.
Fue herida con dos impactos de bala en el atentado y falleció antes de llegar al centro de salud más cercano. Una hermana suya viajaba en el vehículo, pero pudo salvarse por no haber sido vista por los atacantes; ella resultó ser una testigo clave para la identificación de los perpetradores.
Las investigaciones fiscales llevaron a la condena a 39 años de prisión (29 años más 10 años como medida de seguridad) para el autor intelectual del crimen, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, entonces intendente de la ciudad de Ypejhú ubicada en el Departamento de Canindeyú, y quien tendría fuertes vínculos con el tráfico de drogas. La condena fue dictada el 19 de diciembre de 2018 por la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Salto del Guairá, conformada por los magistrados Gustavo Brítez, Marta Romero y Carlos Domínguez.
Acosta Marques, como intendente mantenía relaciones políticas con diputados y ex gobernadores; lo cual indica que el lazo entre narcotráfico y política se sigue fortaleciendo.
Los autores materiales fueron identificados como Wilson Acosta Marques y Flavio Acosta Riveros, hermano y sobrino de Vilmar Acosta, respectivamente. Acosta Riveros fue detenido en Brasil a inicios de 2016; y procesado por estos asesinatos. El 2 de diciembre del 2021 recibió una condena de 36 años de prisión a régimen cerrado (21 años por el crimen de Pablo Medina, y 15 años por el de Antonia Almada).
Por su parte, en agosto de 2020 el fiscal Vicente Rodríguez solicitó al juzgado penal de garantías de Curuguaty que se arbitren los mecanismos que permitan la extradición de Wilson Acosta Marques, sobre quien también pesa una orden de captura internacional y quien fuera capturado en el Estado de Matto Grosso, Brasil el 29 de mayo de 2020. La extradición fue rechazada por tratarse de un ciudadano brasileño. Al rechazar los tribunales brasileños dicha extradición, revocaron su prisión.